jueves, 9 de mayo de 2013

1. Merchandising



El concepto de Merchandising, las técnicas correspondientes se utilizan, de idéntica forma. Por lo que los objetivos que se persiguen no siempre son los mismos. Por ejemplo, si nos fijamos el objetivo, de máxima  exposición en nuestro establecimiento ante nuestro cliente, hemos de colocar los productos de consumo frecuente, como la leche, lejos de la entrada y de las cajas de salida, es decir, en lugares que provoquen una ruta amplia y obligatoria.
Ahora bien, si lo que buscamos es el máximo volumen de venta de un producto, lo colocaremos en un lugar de paso frecuente y máxima afluencia del público, ósea, en lo que llamamos un punto caliente.

2. Merchandising de gestión.
Como su nombre indica, es gestionar el espacio para obtener el máximo rendimiento del lineal (espacio destinado por el establecimiento a la exposición y venta de productos).
Trata de optimizar el lineal determinando su tamaño, las distintas familias, marcas, y artículos que lo forman, teniendo en cuenta la rotación de los productos, el rendimiento por metro2 de la superficie de venta, el rendimiento por metro del lineal, entre otro.




3. Merchandising de seducción.
Uno interesante es el Merchandising de seducción o animación y tal vez es uno de los más utilizados en la actualidad. Éste consiste en lograr que la compra se haga de manera entretenida, convirtiendo el almacén en una tienda de espectáculos, despertando los sentidos del cliente.
En todo este trabajo se llevan actividades como degustaciones, promociones, colocaciones especiales, decoración, mobiliario iluminación, entre otros. con la utilización de técnicas físicas, como por ejemplo presentación de cestas y bandejas, islas completas de un producto, técnicas psicológicas como las ofertas, presentaciones múltiples que influyen mucho siendo cosas que le encantan al cliente y técnicas de espectáculo como lo son los juegos, concursos, presencia de personajes, demostraciones, entre otros.




4. Cliente shopper y cliente buyer
El aspecto shopper de un cliente es aquel que busca el lugar donde comprar y no qué comprar. A la hora de tomar la decisión sobre a cual establecimiento dirigirse, toma en cuenta factores como la distancia del lugar, la facilidad de acceso, la imagen del establecimiento, los servicios que ofrece, el nivel general de precios, entre otros. Es aquel que está fuera del establecimiento y se preocupa por la elección de la tienda, sus precios, sus servicios y la imagen del punto de venta. Si el retailer logra comprender las razones que motivan al shopper a acercarse a un establecimiento determinado, tiene una gran ventaja frente a cualquier competencia, pues que mejor manera de complacer al cliente que conociendo lo que le gusta, para luego llevarlo a la práctica.
Por otra parte el aspecto buyer de un cliente es aquel que se preocupa por seleccionar los productos, averiguar las ofertas y promociones. Sobresale cuando el cliente se encuentra dentro del establecimiento y está pendiente de la ubicación de los productos en los anaqueles (señalización y organización). Se ve influido por el ambiente de compra y el trato del personal de la tienda y reacciona de una determinada forma de acuerdo a la percepción que recibe del establecimiento según el ambiente, el trato, la comodidad, entre otros.

5. Merchandising y ciclo de vida del producto
El tiempo que lleva un producto presentando las ventajas y utilidades durante su ciclo de vida en el mercado y consta de cinco etapas.


1.    Desarrollo del producto
Cuando se identifica la necesidad de un producto y se desarrolla la idea para ponerla  en marcha y sacarla al mercado. En esta etapa no hay ventas y la empresa incurre en los costos.


2. Introducción del producto
Es cuando el producto sale al mercado, las ventas tienen un incremento moderado con muy pocas utilidades, pero se recuperan algunos costos.

3. Crecimiento del producto
Cuando el producto es aceptado en el mercado, las ventas empiezan a reaccionar y se invierte en Merchandising.




4. Madurez del producto
Es cuando el producto llego  su máximo nivel y la empresa se encarga de invertir en publicidad, promociones y Merchandising para defenderse de la competencia.


5. Declive del producto
Cuándo el producto llega a su etapa final y algunas compañías se esfuerzan para mantenerlo y reactivarlo.


7. Merchandising de ataque.
Con el desarrollo positivo del producto, especialmente comparado con los demás productos de la familia, se debe «negociar y obtener» una ampliación del lineal para este producto. En una fase de expansión, este objetivo se puede conseguir utilizando los argumentos de rotación y salida del producto.


8. Merchandising de mantenimiento.
Una vez que se ha logrado un lineal conveniente se trata de defender esta situación lo más eficazmente posible. Las armas son las siguientes:
Dedicación personal.
Buenas relaciones personales con los encargados.
Promociones y animación del lineal.


9. Merchandising de defensa.
Con el declive de las ventas del producto se pone cada vez más en peligro la vida de los metros o centímetros obtenidos en la lucha por el lineal.
En esta fase de la vida del producto, se trata de frenar la reducción del lineal e intentar inyectar un poco de animación a través de promociones agresivas. No defender el lineal en este caso significa la aceleración inmediata del declive hasta la desaparición completa. El fabricante tiene que luchar para que el distribuidor colabore en la defensa del producto.


10. Que es cliente buyer.
Aspecto buyer de un cliente es aquel que se preocupa por seleccionar los productos, averiguar las ofertas y promociones. Sobresale cuando el cliente se encuentra dentro del establecimiento y está pendiente de la ubicación de los productos en los anaqueles (señalización y organización). Se ve influido por el ambiente de compra y el trato del personal de la tienda y reacciona de una determinada forma de acuerdo a la percepción que recibe del establecimiento según el ambiente, el trato, la comodidad, entre otros.


11. Que es cliente shopper.
El aspecto shopper de un cliente es aquel que busca el lugar donde comprar y no qué comprar. A la hora de tomar la decisión sobre a cual establecimiento dirigirse, toma en cuenta factores como la distancia del lugar, la facilidad de acceso, la imagen del establecimiento, los servicios que ofrece, el nivel general de precios, entre otros.


12. Que es escaparate.
Un escaparate, vitrina o vidriera es el espacio situado en la fachada de los establecimientos comerciales destinado a exhibir tras un cristal una muestra de los productos o servicios que se ofrecen en el interior. El escaparate contribuye tanto a la venta como a la buena imagen del establecimiento.
El escaparate es el «vendedor silencioso» de un establecimiento. Es un elemento esencial y el vehículo principal de la comunicación entre un punto de venta y sus clientes. Esta importancia aumenta si el comercio es de tipo tradicional y /o se dedica a actividades de no-alimentación.
El escaparate es el espacio donde el cliente por primera vez entra en contacto (visual) con el producto. Por eso, el escaparate debe resultar atractivo, artístico, llamativo y agradable.


     Requisitos de un buen escaparate.
Con el escaparate se transmite una información que hará que el consumidor catalogue el establecimiento y refleje la atmósfera  el surtido, el precio, el nivel y el estilo de este a los clientes a los que se dirige.


     Atracción del público objetivo.
Es primordial, que el comerciante conozca cual es su publico de moda, siempre que estos se adornen cono si fueran huevos o estuvieran de moda, esto posibilita su liquidación.


      Persuasión del consumidor.
El escaparate es un elemento vendedor, incluso fuera del horario comercial. Como elemento vendedor informa de los productos y motiva la compra, los productos se deben mostrar haciéndolos deseables, atraves de una presentación llamativa.  


     Originalidad.
Un escaparate con buena originalidad llama más la atención, provocando que los transeúntes que pasen por delante del mismo lo recuerden o incluso lo comenten con otras personas.


    Adecuación del entorno.
El escaparate debe integrarse al entorno que le rodea, tato con la fachada como con los establecimientos cercanos y con la estructura con la que se enmarca.


     Exposición clara del precio.
Según la legislación vigente, todos los artículos expuestos deben llevar los precios claramente indicados, salvo excepciones.


     Renovación.
El escaparate busca impactar al publico que pasa por delante, el mayor número de  veces, este objetivo se conseguirá en el momento que el máximo número de transeúntes que se paren a observarlos.


    Planificación.
Al realizar la renovación, hay que tener en cuenta el calendario festivo y los diferentes eventos. En este sentido se aprovecha el cambio de estación, navidad, el día del padre, fiestas locales y ferias.

     Correcta colocación.
La comunicación debe ser con un conjunto o mensaje claro y sencillo. Por ello a la hora presentarla todos los productos deben transmitir un solo tema.


   Comunicar servicios adicionales.
El escaparate además de orientar sobre el surtido también servicios adicionales como: la financiación, los arreglos a medida o el servicio a domicilio.











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